El jueves 25 fue el Día Internacional de la Lucha Contra el Maltrato Infantil, instituida por Unicef para concientizar acerca de todas las manifestaciones de violencia que padecen los niños y las niñas en todo el mundo. En ese sentido, Fátima Silva, la abogada y querellante en el caso de Lucio Dupuy, en diálogo con LG Play, explicó la importancia de este día, hizo un análisis sobre el accionar del Sistema Judicial en este tipo de casos y cuestionó la prevalencia de la perspectiva de género sobre la perspectiva de niñez en causas como la de Lucio.
Además hizo mención de la tercera jornada que se realizará hoy en la Legislatura para capacitar a los trabajadores de los tres poderes estatales sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y la implementación de la Ley Lucio en la provincia. En la misma estará presente Lucio Ramón Dupuy, el abuelo del niño, en compañía de Silva y de un equipo de profesionales.
- ¿Cuál es la trascendencia de este día, a su modo de ver, y qué hay que tratar de marcar o resaltar?
- La verdad que es importantísimo que Unicef haya decidido, junto con la Organización Mundial de la Salud, disponer un día del año donde podamos concientizar sobre la realidad que viven muchos niños, no solamente en nuestro país sino en el mundo entero, sobre el maltrato infantil.
Cuando hablamos de maltrato no pensemos que siempre es un golpe, porque el maltrato físico es una de las formas de maltrato infantil. Hay muchas formas de maltrato infantil y es importante que la gente lo tenga presente.
- ¿Qué viene observando con respecto al trabajo de la Justicia en este sector puntualmente?
- La realidad es que la Justicia de Familia hoy está teniendo enormes falencias. Nos podemos referir a Tucumán y nos podemos referir a todo el país porque están en similares circunstancias o condiciones. La Justicia de Familia está omitiendo ver a los niños en los procesos. En realidad está observando y se está ocupando de las discusiones entre adultos y se olvidan que en el medio de esas discusiones hay niños que están sufriendo.
Apenas un niño entra al juzgado ya es víctima porque deja de hacer cosas que debe hacer un niño para empezar a hacer cosas que hacen los adultos en general, como hacer entrevistas con equipos técnicos, presencias frente a un juez o a un asesor de menores; empiezan a hacer cosas que no deberían hacerlas a su edad.
- ¿Qué tiene que cambiar? ¿Tiene que cambiar la legislación o tiene que cambiar la forma en la que se maneja la Justicia o los usos, las prácticas y las perspectivas de los magistrados y de los funcionarios?
- La realidad es que la legislación es buena porque tenemos un Código Civil y Comercial que se modificó en el 2015 que les dice a los jueces de familia que deben trabajar de oficio, que deben tener inmediatez con el proceso. El Código les da muchas indicaciones que pareciera que ellos no los han leído o que decidieron no cumplirlas.
La realidad es que no tenemos que cambiar la ley; lo que tenemos que cambiar son las cabezas de los jueces porque en verdad no logro entender por qué priorizan la perspectiva de género sobre la perspectiva de niñez.
Yo no digo que esté mal la perspectiva de género porque es verdad que tenemos mujeres violentadas; negarlas sería inocente de parte nuestra. Pero cuando enfrentamos una perspectiva frente a la otra, la prioridad la tiene la perspectiva de niñez sin ninguna duda.
- Pero usted dice que esto no pasa.
- No pasa. Está la perspectiva de la mujer antes que la del niño. Si hablamos de maltrato infantil lamentablemente lo que sucedió en la causa de Lucio es aberrante. Es una causa donde tenés maltrato infantil y tenés por sobre todo la perspectiva de género, porque en realidad eso fue lo que lo llevó a que le quiten la vida.
- Recordando un poco el caso de Lucio y otros similares, acá en Tucumán hemos tenido situaciones en donde se ha priorizado quizá la postura de la mujer y los desenlaces no son positivos. ¿Qué interpreta?
- En Tucumán hay cantidades de casos. La realidad es que la Justicia se ha acostumbrado a que una mujer llega al juzgado con un informe de un profesional de la psicología particular y dice “vengo a denunciar por violencia de género, tengo miedo”, y alcanza ese informe privado para que empiecen a poner medidas de restricción sobre la persona, en este caso del hombre, aunque podría ser al revés también.
Lo que pasa que en la mayoría de los casos es que se ven denuncias dirigidas de mujer a hombre y no de hombre a mujer. No digo que no existan, digo que la diferencia numérica es importante y con esa sola constancia inician las medidas de restricción y las empiezan a renovar hasta que se hacen crónicas. Llega un momento que hay causas que tienen medidas de restricción renovadas durante años y en el medio no pasó nada.
- ¿Y eso nos habla de que la Justicia no está actuando como corresponde? ¿De que no se chequea, no se controla, no se instrumentan medidas?
- Yo lo que digo es que no podemos perder de vista que estamos dentro de la justicia y cuando hablamos de derecho tenemos que hablar de pruebas ciertas. Entonces tener pruebas científicas para poder decir que algo sucedió o no sucedió es elemental; no puede alcanzar con un informe privado de un psicólogo y tampoco puede alcanzar con una entrevista con un equipo técnico porque eso no es pericia, eso no va a la base de tu personalidad y a saber qué te está pasando.
No digo que esa mujer no se esté sintiendo mal pero tal vez todo lo que tiene de base de su personalidad no tiene que ver con ese hombre que está denunciando; esto es algo que pasa infinidad de veces.
- Esta semana va a haber una jornada de perspectiva de la niñez en los tres poderes. Venimos hablando puntualmente de la Justicia, pero ¿qué pasa con los otros poderes y la perspectiva de la niñez?
- En Tucumán pasa algo que admiro profundamente y que me gustaría que se replicara en todas las provincias. La Legislatura abre las puertas para que hagamos esta jornada cada dos o cada tres meses invitando a todos los poderes, diciendo “entendemos que hay que trabajar todos juntos”. Quiero que sepan que esto no es habitual en el resto del país; es muy difícil que las legislaturas asuman esta responsabilidad.
Tucumán es una excepción. Es la tercera jornada que vamos a hacer en la Legislatura con invitación de todos los poderes y es fantástico que abran las puertas para eso porque le das un rol institucional muy importante a la jornada y a la problemática.
- ¿Qué pasa con los Poderes Ejecutivos de los cuales dependen direcciones de Niñez y que tienen que bregar por el cuidado de las infancias que a veces tienen denuncias por fallas o porque quizás no cumplen con algunos procedimientos?
- Ese es un problema que está siempre en el inicio de los procesos. Los órganos administrativos con el tiempo han sumado poder sobre tomar decisiones determinadas cuando creen que un niño está en riesgo o no. Muchos de esos equipos está conformados por gente muy joven y no digo que no estén capacitados, digo que les falta mucho recorrido y muchas veces toman decisiones que cuando llegan a la Justicia no las avalan. Y en el medio tenés a un niño que está padeciendo muchas veces hasta situaciones de ser desprendido de una familia, que lo retiren de una vivienda, que lo lleven a un hogar. Están pasando cuestiones complejas con los órganos administrativos.
Sé perfectamente que en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia a nivel nacional están muy preocupados con el tema y están tratando de hacer una revisión de los órganos administrativos en todas las provincias.
- ¿Estadísticamente preocupan los casos de violencia intrafamiliar y de violencia infantil?
- Sí, hay mucha cantidad de violencia intrafamiliar, más de la que imaginamos. Después de la pandemia, o durante la pandemia con consecuencias posteriores, el número se incrementó notoriamente porque nos afectó de alguna manera a todos y nos dejó a con algunas secuelas.
Lamentablemente no hay números, no entiendo por qué la Justicia no nos quiere decir cuántos niños tiene judicializados, cuánto tardan los procesos y cuántos años está un niño judicializado. A veces está toda su vida de niño hasta los 18 porque la propia justicia los cronifica.
Tucumán está tratando de sacar ahora una ley de emergencia de niñez. Cuando me pidieron que la mirara les dije que me para mí faltaba el capítulo judicial, ya que eso les permite pedir a la Justicia de Tucumán que les informen la cantidad de niños judicializados, el tiempo de los procesos, cuánto tarda un niño en revincularse con la familia que está obstruida.
Hay algo ahí que la Justicia no quiere ver, no tiene ganas de ver o entiendo que es trabajoso y tal vez no están con ganas de hacer ese tipo de trabajo.
Jornada especial: se capacitará a los tres poderes
Hoy se realizará la tercera “Jornada sobre el interés superior de niños,niñas y adolescentes y perspectiva de la infancia en los tres Poderes del Estado” en la Legislatura de la Provincia con el fin de capacitar a los trabajadores de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y respecto de las implicancias de la Ley Lucio en la provincia.
La Jornada contará con la presencia de Lucio Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, su abogada Fátima Silva, el psicólogo forense Federico Rossi Colombo, la secretaria del área Articulación en Familia Teresa Ivankow, la jueza de familia y sucesiones del Centro Judicial Concepción Ana Carolina Cano y la psicóloga y presidente de Infancia Compartida María Rosa Ortega.
Primera sede: en Tucumán se inaugurará la primera sede de la fundación Lucio Dupuy
Según anticipó Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, Tucumán será la provincia en la que se inaugurará la primera sede de la fundación Lucio Dupuy. La misma estará ubicada en el centro de San Miguel de Tucumán donde se va a abordar la problemática de la niñez. “Se van a unificar las denuncias falsas con el impedimento de contacto, con el corte de vínculo”, explicó Ramón.